Dedicada a la mujer, en su unión con el hombre en espíritu.
Forjé una imagen de mí distorsionada, herida, amargada.
Yo no soy aquello que nunca pude ser.
El empeño en olvidar soterró lo que realmente el Creador esculpió en mi Ser,
en mi figura de mujer.
Pensamientos y emociones que abocaban en traiciones;
interés desmesurado en creer en un destino separado de Tí y del hombre.
Mujer, aliento, perfume, miel de dulzura inigualable;
tiende la mano a tu compañero de viaje, pues su condición es lo eterno.
Mujer, musa de artistas, corazón abierto, desnudo...
Lejos de caminar desolada, sintiéndote traicionada, recuerda... nada es real.
Compartimos la misma Presencia cada vez que nos unimos al mundo en amor.
Se compuso la sinfonía infinita, la danza fluida, el acorde perfecto.
Dos es uno; amigo,compañero, hermano, ¿consorte quizás?.
Aprendemos a desechar cualquier diferencia;
ahora para el resentimiento no hay lugar.
La creación continua día tras día...
El que todo sabe dotó de igual sustancia a ambos.
Confío en Mi Padre, mi Verdadera Identidad reside en Tí.
Hijas de la Madre Tierra, gran goce es no dar tregua a pensamientos sin fundamento;
conceptos a los que la mente se aferra.
Hijos de la Madre Tierra, bienaventurados somos;
bendiciones plenas se derraman sobre todos cual magníficas e incuestionables creaciones
del Padre.
Teresa
Gracias por compartir la Unidad que es nuestra Verdadera Identidad.
Gracias por reflejar, con tan bello y profundo escrito, que todas/os somos el Santo Hijo de Dios, y que cualquier idea de separatividad NO es real.
Un Besote.