¡JESÚS!... ¡GRACIAS!

Publicado por elheroedelsueño


El despertar es como un estornudo.

A veces sientes ganas de estornudar,
parece que va a producirse el estornudo,
incluso intentas que se produzca,
pero en el fondo sabes muy bien que
no se va a producir por mucho que te esfuerces.

Pero cuando viene el estornudo de forma natural,
es imparable, no haces nada,
a veces quizá finges que haces,
y llegado un punto sabes que
no hay vuelta atrás,
no hay marcha atrás,
es inevitable.

Entonces, ni siquiera estornudas,
no hay alguien que estornude:
sucede el estornudo.

Y nada ha sucedido,
nada ha cambiado,
porque nada puede cambiar,
porque nada no puede cambiar.


Ferran

1 comentarios:

  1. Luis (Valencia) dijo...

    pues nada a despertar naturalmente con un sonoro estornudo de nada.

    Un Abrazo.

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