ELHIJO DE NUEVO

Te invito a dar un salto...

¿Estás listo?

¡Vamos allá!

Deja de asociarte con identidades corporales,
se llamen como se llamen:
Jesús de Nazaret,
o cualquier otro maestro encarnado o desencarnado,
tus padres, hermanos, pareja, amigos,
la persona que consideres más malvada del mundo,
o tú mismo: el héroe y el villano del sueño.

Asóciate con su luz,
con el Cristo,
con el Santo Espíritu
que somos...

¿Qué asociación puede ser más luminosa
que la luz asociándose consigo misma?

Es una conversión en tu mente
de la idea que tienes de ser una identidad corporal.

¿Podemos llamar a eso Resurrección de tu mente?
¡Claro que sí!

¿Y podemos llamarlo Resurrección de tu cuerpo físico?
¡También!

Tu mente resucita y con ella tu forma corporal,
pues tu forma corporal no es otra cosa que una idea en tu mente:
una idea de una formulación corporal.
Esta es la conversión de tu forma corporal en tu mente:
cuando tu mente resucita, resucita tu cuerpo.
Sólo resucita una mente y sólo resucita un cuerpo,
pues Uno es lo único que Existe.

Desde ahí recuerdas que la única relación real es
el Amor relacionándose consigo mismo
extendiéndose en sí mismo.

¿Suena eso a Dios Padre relacionándose con Su Hijo?
No importa que contestes "sí" o que contestes "no"

En la Realidad es imposible relacionarse o asociarse
En la Realidad es imposible elegir
La Realidad ES... AMOR.

¿Deseas realmente tener la libertad
de no poder elegir otra cosa distinta de lo que Eres?
¡Toma paradoja!

¿Deseas dar este salto?

Este salto no es una elección en la forma,
es una decisión en tu mente.

ES un salto mortal para el ego
ES un salto vital para el Ser
ES un salto al vacío sin la red de los juicios
ES un salto de fe

ES un salto cuántico
a la conciencia de la totalidad
del holograma de luz.

La invitación sigue en pie...

¿Estás listo?

¡Vamos!

¡Salta!

¡Es un milagro!

¡Gracias!

Ferran - Valencia (Spain)